No hay remedio
no hay tormenta
no hay cadenas
ni guerras
nada puede apagar este destello
incomprendido y olvidado
vibrante en su rincón
en la piel
¡energía!
en los valles
siempre hay algo que transporta
es la escensia que azota
todo el tiempo
en todo lugar
a viajar en el calor
¿quién podrá arrebatarse de si la locura que azota?
cierro los ojos
los abro
olvido
recuerdo
pierdo
existo
es mi forma incomprendida
de sentir esta energía
y caminar entre edificios
y fantasmas
y volver
y sentir
es mi forma de existir en un lugar
perro hambriento
resisto
entre olas que murmuran
éxtasis
entrar
abrir
lloraran estas flores el otoño
que desahucia la mañana
mientras
como empedernido
me niego a dejar
restos de mi nada
¡es mi forma incomprendida!
es el éter de mi alma
en el centro de la furia
a un costado del camino
entre acordes
azuladas
reflejo de estrellas
Hay algo que no cesa
mientrás sacuden las fronteras
saquean
amarran
y se expande resistiendo
el resplandor
como una muralla de eternas
reliquias.
Guardadas.
Guardadas.
Perdidas.
Inventadas.
Inventadas.