Hay un resplandor que me llama
sus gritos ensordecedores claman por la claridad.
Es preciso que sepa distinguir su belleza
para darle vida a mi ser.

Mi alma pide comer
estoy sintiendo su luz.
Mientras estaba encerrado
escapaba y moría de sed.

Tomaré ese tallo que florece
haré que su brillo brote en mi
y siempre seré una luz de esperanza
y siempre habrá un brillo en mi alma

Ahora encuentro la canción
y la melodía estalla en mil colores
La poesía que escribí es el camino
que debo seguir.

Esperaba que escucharas mi canción
esa que nunca cante
por eso la condena era mi prisión
y no perpetua esa ilusión

Cambiar es el destino
ser la luciérnaga de tu suspiro
y en un claro estampido
proyecto mi fulgor divino.

Surgir de las tinieblas
difícil situación
mas no imposible es alcanzar tu corazón
que explota lentamente sobre mi pecho hoy.

Mañana es mejor.

Las cadenas de la mente

Inútilmente tu cara es una imagen que recuerdo
solo te veo y pienso, solo pienso en ti, solo en mí
nada puede abrir el cerrojo
harapiento está tu cuadro sin nada

Inconclusos los planetas giran
El asco de sentirme nuevamente asqueado
El recuerdo sigue en mí, solo en mí
Despierto en la noche mirando los ríos que secan.

Una vez creí
fue cuando dormía, en un sueño
y al encontrar el vacío
seguí en busca de una sombra.

Lagrimas del velo que caen
empapándome, el fuego se apaga
vuelan alto los sueños sin contarse
allí se caen, vacíos

La bestia oscura se oculta
la conexión se apaga
ese impulso automático trunco
otra vez en la tiniebla opaca

no quiero escupirme
como siempre te mato
cuando trato de soltarme
me encadena la búsqueda

No estoy solo
me acompaña una sombra
asomando su mirada para ahogarme nuevamente
libre de querer contemplar el abismo, para caer.

Ya no podré ser luz sin tus ojos. mis palabras se han fugado...

Rezo por vos

La indómita luz
se hizo carne en mí
y lo dejé todo por esta soledad.
Y leo revistas
en la tempestad
hice el sacrificio
abracé la cruz al amanecer.
Rezo, rezo, rezo, rezo.
Morí sin morir
y me abracé al dolor
y lo dejé todo por esta soledad
ya se hizo de noche
y ahora estoy aquí
mi cuerpo se cae
sólo veo la cruz al amanecer.
Rezo, rezo, rezo, rezo por vos.
Y curé mis heridas
y me encendí de amor
Y quemé las cortinas
y me encendí de amor, de amor sagrado.
Y entonces rezo.

Anduve un tiempo vagando y buscando que florecieran los tallos. Pero que tonto fuí al no darme cuenta que la primavera siempre estaba ahí.

Las almas no desaparecen

Estás tan lejos de volverlo a ver,
es un cuerpo perdido.
Hoy con tu pena te he visto salir,
a enfrentarlos.
Parece extraño que en sus ojos heridos yo pueda encontrar las voces que gritan.

Cuerpos perdidos, almas que gritan
desde el río.

Aquellas cruces hoy te ven llorar
relucientes en sangre,
y en el templo los cuerpos están
maldecidos sin su gloria.

En este invierno sin tu soledad
juntos todos seguimos.
hasta que vuelen por la libertad
los pañuelos serenos.

Son las luces que salen del Ocaso
son el alma de mi lucha, son mis manos
y los hijos que perdieron están en el sol
por sus cantos
por sus cantos.

en su habitación o en la de otro
siente en su vientre el elixir del amor
brotando las semillas desde el cauce se sienten austeras....
no establece conexión cerebral desde el pun

Ahora que soy libre
puedo aprender a sentirlo.
No maté a nadie,
solo bebo de la tasa que dejó el viento
transformando el mundo con un solo pensamiento

Sentimientos fluyendo sobre macizas paredes,
temores que oxidan,
y la luz de la creación aparece,
conectandolo todo,
circuito de la mente

Todo radica en la fuente
que escupe basuras y obras de arte
cuando se abre.

Herméticamente sellada, mata,
tal vez sea un asesino y soy culpable,
callando mis ideas, ¡confieso!
pero lo ví
ahora que lo sé podré caer pero seguiré.

Ahora que soy libre
puedo hablar sobre el hombre
porque me place,
y puedo sumar mi fuerza a la estampida
con un grito,
tocar la tierra,
escarbar
dar
sembrar
construir.

Mi misión es ser libre
cuando lo soy y cuando cierro los ojos
y los ladrillos me golpean,
pero no me rindo y no lo haré,
porque lo siento y es lo único que tengo.
Querida amada mía
¡libertad!.