jueves, 27 de noviembre de 2014

apoyado sobre un fresco aire cierra sus ojos completamente para ver, se suma a una estampida de árboles que crecen con fuerza dando guerra a una tremenda devastación, un mundo frío, árido y siniestro de esclavos y mentiras, de pura sangre donde casi pasa la mitad de su vida. Escapa luego a perderse, cae en abismos, sus abismos, necesarios abismos para hallarse. Viaja suspendido entre acordes de azul intenso, de melodías absurdas, melancólicas, de canciones de poetas, de su amante de madera dorada que eclipsa sus lunas de encantos y sus bosques de locura intensa, atraviesa humaredas negras navegando en la corriente de un río de diamantes y en su marcha se aletarga a veces su andanza. Pregunta y pregunta, vive de preguntas preguntando, escucha mucho, habla poco, refleja su alma sobre un mar de tensa calma, que explota, que grita y llora, que ríe y canta, que sueña -cierra los ojos para ver más-, miente y disimula en su andar mientras va buscando un buen lugar para soltar su cielo, atrapado en la mitad, eclipsado, oscurecido por nubes. ¡Resiste!, ya invento medio mundo y halló otros tantos, se encuentra habitando y fichando día a día una condena, espera volver a irse pronto a recostarse sobre la superficie de la luna o la de una montaña o por ahí bien lejos o cerca ¿quién sabe? donde no tenga que andar haciendo del otro que no llora, que no ama, que no siente, que calla.

jueves, 20 de noviembre de 2014


cada hoja de sus tallos
se desprende
abrazando la distancia
en caudales de armonía.

mientras caen,
ve la vereda sola
y su vidrio la acaricia allí,
pasajera del aire.

se mese enredada
de nostalgia intranquila
susurrándole al final,
trastocada.

que lo sabe,
ya es muy tarde,
y elevando sus ojos
se queda inmóvil
mirando hacia arriba,
tanta miseria y agonía
ya no alcanzan,
y se va...

se va fundiendo,
recostada en la brisa.
traspasando las puertas del cielo,
como un rayo de luz
de algún atardecer.

viernes, 7 de noviembre de 2014

se va acercando
un rayo muy lento
sin saber muy bien
si queda el silencio

espera un segundo
creo que no es cierto
lo poco que hay
son pobres mentiras

tormentas eléctricas
despertarán
al caer
en tus lágrimas

te van acechando
como un pensamiento
el viento golpea
se lleva el secreto

tormentas eléctricas
despertarán
al caer
en tus lágrimas.